La cardióloga del Hospital Alto Guadalquivir, Carmen Rus, que ha coordinado las jornadas, ha explicado que “se han realizado talleres de ejercicio físico, otro antitabaco, y otro de toma de tensión arterial, peso, talla y riesgo cardiovascular, además de charlas sobre el envejecimiento saludable y la dieta como parte del tratamiento”. Asimismo, ha indicado que “estos talleres son fundamentales para concienciar a la población en riesgo de sufrir algún episodio, pero que aún no padezca la enfermedad, ya que es la que más se beneficia de las medidas de prevención”.
La selección de los participantes se ha realizado desde las consultas de Medicina Interna y Cardiología, además de los aportados por la Asociación de Pacientes ‘Corazón y Esperanza’. El perfil de los asistentes son personas con enfermedad cardiovascular ya desarrollada, presencia de 1 o más factores de riesgo vascular, además de acompañantes sanos, con la idea de estimar el riesgo cardiovascular en esta población y realizando de esta forma prevención primaria.
Para poder acometer un seguimiento de estos pacientes, los profesionales han realizado una encuesta de factores de riesgo, que se les repetirá telefónicamente dentro de seis meses. Los resultados también servirán para comprobar que los hábitos saludables aprendidos no han variado con el tiempo.
La enfermedad cardiovascular constituye la primera causa de muerte en el mundo, siendo la cardiopatía isquémica la primera, y las enfermedades cerebrovasculares la tercera a nivel mundial, tanto en hombres como en mujeres. Se estima que en 2030 habrá más de 23 millones de muertes por esta causa a nivel mundial.
Según ha comentado el Dr. Rafael Cuenca, director de Línea de Procesos Médicos del Hospital Alto Guadalquivir, “en la mayoría de los casos estas enfermedades se pueden prevenir controlando o evitando los factores de riesgo cardiovascular y con un estilo de vida cardiosaludable. Realizando ejercicio físico, dieta mediterránea, erradicando el consumo de tabaco. El consumo de aceite de oliva virgen extra, tan extendido en nuestra zona, se convierte también en un aliado contra las enfermedades cardiovasculares”.
El Hospital Alto Guadalquivir atiende cada año una media de 30 infartos de miocardio y unos 40 de enfermedad cerebrovascular entre ICTUS isquémicos o hemorrágicos. Para tratar y prevenir esta patología, el centro hospitalario andujareño, además de las especialidades de Medicina Interna y Cardiología, dispone de una Unidad Cardiovascular, que integra la consulta de Insuficiencia Cardíaca, la de Riesgo Cardiovascular y el Programa de Rehabilitación Cardiaca, las cuales se apoyan en Atención Primaria para conseguir un seguimiento estrecho de este tipo de pacientes.