
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha anunciado en su visita al Hospital Reina Sofía de Córdoba con motivo del Día Mundial contra el Cáncer que se llevará al Consejo de Gobierno la implantación del programa del cribado de cáncer de colon a todos los andaluces.
El presidente ha destacado “la capacitación de nuestros profesionales que cada día se encuentran en situaciones adversas y saben salir adelante gracias a sus capacidades y profesionalidad, y por su gran interés por mejorar la vida de sus pacientes.”
Moreno ha subrayado que “una mejor sanidad pública es posible, tenemos un gran reto por delante que es conseguir que la gestión sanitaria ocupe un lugar preferente en nuestro programa de gobierno”. Respecto al programa de cribado de cáncer de colon, el presidente de la Junta ha explicado que “solo en 2019 más de 49.000 andaluces serán diagnosticados, pero también más del 53% logrará superarlo”.
Para ello, ha recordado que ya se ha iniciado una campaña informativa de divulgación y educación en salud, avisando a la ciudadanía de que, si está dentro del grupo de riesgo, recibirá una carta informando sobre la prueba y la importancia de su realización.
Para llamar a la participación de la población considerada de riesgo, cada distrito sanitario está enviando invitaciones a hombres y mujeres de entre 50 a 69 años de las ocho provincias andaluzas. El objetivo es seguir invitando a esta población diana de modo que se alcance al 100% de la misma en el año 2020, siguiendo así las recomendaciones de las sociedades científicas a nivel internacional para los programas de cribado, que deben tener una cadencia bienal.
Se trata del cáncer más frecuente en los países occidentales, si se considera conjuntamente a hombres y mujeres, y uno de los tumores malignos más frecuentes en Europa. Al tratarse de una enfermedad que no suele causar ninguna molestia hasta que se encuentra muy avanzada, es fundamental hacer un diagnóstico precoz para que su tratamiento sea más fácil y aumenten las posibilidades de curación. De hecho, numerosos estudios han demostrado que la detección en estadios precoces eleva la curación y la supervivencia hasta el 90%.