La inversión ha sido de 54.000 euros y permitirá un importante ahorro de costes en el consumo anual de la calefacción del centro. Asimismo propicia la mejora del servicio y seguir avanzando en el compromiso municipal de aplicar políticas respetuosas con el medio ambiente. La implantación de calderas de biomasa en centros públicos supone además apoyar desde la administración local al sector agrícola, a través del aprovechamiento de restos de poda o huesos del olivar.
“Se trata de un ejemplo más de nuestra determinación a la hora de llevar a cabo políticas que avancen en la sostenibilidad, apostando por energías renovables como la biomasa. Con ello logramos un adecuado aprovechamiento de los recursos que nos ofrece nuestro monocultivo por excelencia, el olivar, y, a la vez, mejoramos los espacios donde se educan nuestros hijos”, ha destacado el concejal de Obras y Servicios, Félix Caler.
El Ayuntamiento ha captado subvenciones para realizar esta obra de la Consejería de Agricultura, la Diputación Provincial y la Agencia Andaluza de la Energía. Para la instalación de la caldera, los operarios municipales han construido una nueva nave en el centro y renovado las canalizaciones.