Andújar. Europa Press.
Los afectados por las inundaciones que se produjeron el pasado febrero en Llanos del Sotillo, una pedanía perteneciente a Andújar (Jaén), preparan movilizaciones para protestar por la «ausencia de las ayudas públicas que se prometieron» así como por el «escaso interés» que prestan la Agencia Andaluza del Agua y la Junta a lo que tienen que decir sobre las intervenciones en el río Guadalquivir para evitar nuevas riadas.
Así lo ha explicado a Europa Press la alcaldesa pedánea, Trinidad Lorenzo, quien ha detallado que por ello han solicitado autorización a la Subdelegación del Gobierno en Jaén para realizar el próximo día 29 un corte en la autovía A-4. «Estamos a la espera de su respuesta pero, en cualquier caso, si nos negaran el permiso, llevaremos a cabo otras movilizaciones», ha destacado.
En este sentido, ha añadido que los vecinos están «hartos de esperar», ya que la riada afectó a 126 viviendas, de las que hasta la fecha sólo 32 han tenido algún tipo de respuesta porque estaban aseguradas, si bien en la mayoría de estos casos es poco lo percibido ante la «falta de información» sobre sus características cuando lo contrataron. «El resto, nada de nada», ha apostillado.
Igualmente, Lorenzo se ha referido a las intervenciones de adecuación en el Guadalquivir y que a los vecinos de Llanos del Sotillo «no nos acaba de convencer». En concreto, ha aludido a la obra de una mota que se acomete en el cauce. «Creemos que no habría que empezar la casa por el tejado. Por ejemplo, el río no se ha limpiado; se han quitado árboles desde al puente a prácticamente el poblado, pero el lodo no y si tiene cinco centímetros son otros tantos que sube el caudal», ha indicado.
A esto se suma, según ha afirmado, los desagües y canalizaciones en la campiña situada en frente de los Llanos del Sotillo, que «son grandes en su inicio y pequeños al llegar al río, por lo que tenemos que también se puedan llenar de lodo, de modo que si no nos inunda el río sea por los desagües». Así las cosas, ha mostrado su preocupación porque de mantenerse la situación el próximo invierno tendrán que «dormir con un ojo abierto».
Por ello, ha lamentado que «no se escucha a los vecinos», ya que las autoridades competentes «sólo se dirigen a la plataforma en defensa del río Guadalquivir». «Defiende sus terrenos, cercanos al río, pero creemos que no son exactamente los nuestros, por lo que hemos intentado hablar con los responsables sin éxito», ha manifestado.
Así las cosas y tras dejar claro que no busca confrontación con nadie, ha insistido en que su único interés es encontrar una salida que evite inundaciones como las del 23 de febrero. «Somos un poblado de colonización, ubicado a distancia del cauce, a unos dos kilómetros, y con una situación totalmente legal y queremos soluciones», ha concluido.