La Romería de la Virgen de la Cabeza se ha iniciado con polémica. En la primera jornada de convite de banderas de ayer domingo, los antiguos hermanos mayores decidieron no acompañar en el acto lo que dejó una consecuencia muy desagradable y visible; los dos vicehermanos mayores no tomaron el cetro que les corresponde, por lo que tuvieron que cogerlos miembros de la directiva.
Se da la circunstancia que el hermano mayor actual, el padre Rafael Márquez, tuvo que ser designado por el obispo ante las enormes desavenencias existentes entre la diputación (órgano compuesto por los antiguo hermanos mayores) y la junta directiva. No obstante existe una opinión unánime que apunta a la indefinición de los estatutos que rigen la vida de la cofradía como causante de una problemática ya insostenible y que está dañando no sólo la imagen de la cofradía, sino de la ciudad y de su Romería.
El órgano de la Diputación quiere aclarar públicamente lo sucedido, aunque algunos miembros han indicado a esta redacción que la junta directiva pretende eliminar tradiciones muy arraigadas de la Romería en la ciudad y, añaden además, que interpreta a su ‘libre albedrío’ los actuales estatutos, o sea que dice este órgano que se los ‘saltan a la torera’, «por simple protagonismo y eliminar de un plumazo todo lo del pasado», constatan miembros de la directiva. Planean enviar un escrito al obispado.
La directiva de la Matriz le recrimina a la Diputación que tan sólo intentan torpedear y dañar el trabajo que se viene realizando, le reprocha que no trabajan nada y según la junta de gobierno, le culpa de iniciar en el Año Jubilar el enfrentamiento, ante lo que consideran un veto a la única candidatura que se que presentó el año pasado al puesto de hermano mayor de este cofradía. Por otra parte, las banderas anunciaron a la ciudadanía la inminente celebración de la Romería de la Virgen de la Cabeza.
Fuente: Diario Ideal.