La Hermandad como entidad de escasos recursos económicos, al no disponer de dinero suficiente para la adquisición de tan necesario bien, se ha visto obligada a suscribir un préstamo, conscientes de que el beneficio, que reportará para la vida de hermandad este lugar, merece la pena el esfuerzo a realizar.
En definitiva la compra de esta casa es un signo más del trabajo no sólo de la Junta de Gobierno, sino de tantos Hermanos y Hermanas que cada día dedican su esfuerzo a contribuir con el desarrollo de esta Hermandad.
Es deseo de la Junta de Gobierno que la CASA-HERMANDAD sea un medio más para acercarse a la Hermandad, en el que cada uno sienta su verdadera casa, y en el que se podrá disfrutar en un futuro no muy lejano de actividades formativas, de ocio y de convivencia. Para ello es necesario que todos los Hermanos arrimen el hombro y sean capaces de levantar la casa con el mínimo coste económico para la Hermandad, ya que de ella se van a beneficiar todos los Hermanos, así como todo el pueblo de Arjona.