Con un templo que estaba a rebosar, tenía lugar en el Santuario de la Virgen de la Cabeza la toma de posesión como párroco de este lugar del trinitario Rafael Márquez Megía.
Uno de los aspectos más valorados pro Márquez es la inmensa devoción y cariño hacia la Virgen de la Cabeza que existe tanto en Andújar como en otros puntos del territorio jiennense, andaluz y español. El párroco se caracteriza por su sólida formación cristiana y por su carácter afable y servicial.