Nunca un problema de humedades fue tan beneficioso. El párroco de Villanueva de la Reina, Alberto Jaime Martínez Pulido, se propuso, en colaboración con el Ayuntamiento, acabar con las filtraciones de agua detectadas en una de las paredes del monumento. Estos trabajos, que comenzaron sin pretensiones, hace dos meses, en la iglesia de Nuestra Señora de la Natividad, son el origen del hallazgo de un templo gótico mudéjar que, como señala el sacerdote, estuvo “oculto y enmascarado durante varios siglos”. La primera sorpresa que deparó la pequeña obra fue un pozo árabe que, como se apunta, servía de silo. A su vez, el aljibe contenía pasillos subterráneos para huir en caso de acoso. El foso podría pertenecer, según los primeros estudios, al antiguo castillo que, a raíz de la Batalla de la Navas de Tolosa, los árabes construyeron en el municipio, en la ribera del Guadalquivir, para defenderse de las incursiones de las huestes castellanas.
A medida que las labores avanzaron, se descubrieron los cercos y pilares en ladrillo y piedra que conformaban el primitivo templo mudéjar. Se trata, como precisa Alberto Jaime Martínez Pulido, de una portada románica en transición al gótico, tapada para construir la casa rectoral. También ha visto la luz una escalera de piedra, con saeteras, que da al antiguo torreón o fortaleza, del que se conserva una pared. De hecho, el hallazgo permite suponer la presencia de la Orden Militar de Calatrava en Villanueva de la Reina. No en vano, los restos localizados se pueden datar en las postrimerías del siglo XIII y los comienzos del XIV. En la puerta lateral de la iglesia apareció una portada con arco románico, un medio punto exacto. Todo el conjunto está unido a otro gótico-renacentista posterior que habría terminado por eliminar al mudéjar a favor del gran templo, ya que muchas iglesias de este estilo fueron destruidas para construir iglesias más grandiosas”, asegura el sacerdote.
Fuente: prodecan.es