Durante la sesión de control al Gobierno celebrada en el Parlamento andaluz, Díaz ha concretado que la primera convocatoria estará dirigida a las escuelas taller y casas de oficio, con una previsión presupuestaria de 50,3 millones de euros; la segunda, dirigida prioritariamente a personas trabajadoras desempleadas, con 71,5 millones de euros; y la tercera, destinada prioritariamente a personas trabajadoras ocupadas, con 20,7 millones de euros.
Con esta medida, la Junta reactiva los cursos de formación para el empleo que fueron paralizados en 2011. «Anuncié en octubre de 2015 que este año se recuperaría la formación para el empleo y esta semana ha comenzado la tramitación para que el BOJA publique en mayo las órdenes de tres convocatorias de subvenciones», ha señalado la presidenta.
Además, ha añadido, el Gobierno central ha procedido a un cambio en la normativa estatal, que ha supuesto la necesidad de adaptar todas las futuras convocatorias de subvenciones de la Formación Profesional para el Empleo a esta nueva Ley.
Una Ley que recoge los planteamientos que ha defendido el Gobierno andaluz para renovar la FPE y que están plasmados en el Anteproyecto de Ley de la Formación Profesional. De esta forma, todas las convocatorias deberán ser en régimen de concurrencia competitiva, las entidades que podrán concurrir serán las debidamente inscritas y acreditadas para impartir FPE, que deberán realizar las acciones formativas por sí mismas sin poder subcontratar la formación.
La presidenta ha recordado que Andalucía tiene capacidad de crecer por encima de la media y, por ello, ha llamado a «mejorar aquello que haya que mejorar» y «hacerlo de manera inmediata», porque la comunidad tiene una «capacidad de crecimiento que no podemos desaprovechar».
Susana Díaz ha apostado por los sectores tradicionales, que tienen «capacidad de arrastre», entre los que ha citado al sector agroalimentario, la minería o la construcción desde el punto de vista sostenible.