Durante su intervención, Elena Marín ha destacado que se trata de una medida importante, no sólo por el esfuerzo económico sino también por el reconocimiento y apoyo a la labor inspectora. Así, ha explicado que se trata de una iniciativa pionera ya que es el único cuerpo de inspección educativa de todo el país dotado con estos medios informáticos y ha añadido que “la movilidad de este cuerpo hace necesaria la adquisición de un equipamiento informático de calidad adaptado a sus necesidades, es decir, a una labor inspectora moderna colaborativa y de vanguardia”.
La Consejería de Educación está favoreciendo de manera notable, con la entrega de estos medios tecnológicos (portátiles y teléfonos con acceso a datos), que la Inspección tenga la información allí donde la necesita, y pueda realizar sus funciones con una calidad y globalidad acorde tanto con los tiempos como con la declaración, explícita en la LEA, de favorecer a la inspección educativa en el desarrollo de sus funciones, que vuelve a materializarse en esta apuesta de modernización.
La viceconsejera ha afirmado que “la Inspección de Educación debe liderar la intervención de forma activa en los procesos de mejora de los centros, de una manera coordinada y eficaz”. Para ello, ha explicado, “se precisan dos acciones complementarias, una la creciente apuesta por parte de la Consejería, que traspasa el nivel teórico de valoración de la función inspectora y se consolida en realidades como la que hoy nos ocupa y, la segunda, una asunción personal y a la vez global, por parte de los inspectores e inspectoras, de esta prioridad que está en la esencia de su función”.