En total, 1.400 kilos de alimentos no perecederos, almacenados en el Banco de Alimentos de Jaén, que el Patronato Municipal de Servicios Sociales destinará al albergue de temporeros de la capital jiennense que abre sus puertas el próximo día 16. Tal y como se viene desarrollando en esta segunda fase del programa, que ha finalizado hoy con esta entrega, se han suministrado productos seleccionados teniendo en cuenta consideraciones nutricionales, conservación y su facilidad de manejo y distribución, como son legumbres, crema de verduras, galletas, pastas alimenticias y conservas de atún, frutas, judías verdes y tomate frito.
Alimentos con los que atender, ha afirmado Lillo, las necesidades del colectivo de inmigrantes temporeros que llega a la capital jiennense en busca de un puesto en los tajos, aunque ha recordado que para la presente campaña será difícil encontrar trabajo que no esté concertado de forma previa. Así ha agradecido la “especial sensibilidad demostrada por el Ayuntamiento de Jaén” en la atención a estos temporeros. Haciendo, además, visible el trabajo de los colaboradores del Banco de Alimentos y Cruz Roja, que son “elementos fundamentales de la rápida respuesta que se da a la atención de los más necesitados”.
Por su parte, Fernández de Moya ha puesto en valor la “extraordinaria coordinación entre instituciones, que nos permite hacer llegar los alimentos a las personas que más lo necesitan”. Así, ha recordado la apertura inminente el próximo día 16 del albergue municipal para temporeros y la participación del Consistorio en las distintas campañas de alimentos entre los trabajadores municipales. Ha asegurado sentirse “especialmente orgulloso” de la respuesta que “siempre dan los jiennenses a las distintas campañas de solidaridad”. “Jaén siempre ha estado al lado de las personas que más lo necesitan”, ha concluido.
3,2 millones de kilos de alimentos en 2015.
Como ha recordado el subdelegado, el programa de ayuda alimentaria de 2015 va a repartir en la provincia cerca de 3,2 millones de kilos de alimentos, con un valor próximo a los 2,7 millones de euros. En las instalaciones de Banco de Alimentos y de Cruz Roja se almacenan los productos procedentes del FEGA para su distribución entre los beneficiarios de la provincia. Ambas entidades son las dos organizaciones asociadas de distribución (OAD) designadas para recibir los alimentos y entregarlos seguidamente a sus respectivas organizaciones asociadas de reparto (OAR), que son a su vez las encargadas de darlos directamente a las personas destinatarias en cada municipio de la provincia. En esta fase el número de beneficiarios asciende a 28.121, de los que 1.319 son bebés.
Se trata de un complejo mecanismo en el que participan centenares de personas voluntarias pertenecientes a las 150 organizaciones que trabajan directamente con Cruz Roja y el Banco de Alimentos. Juan Lillo ha destacado la importancia de esta labor, que puede realizarse “gracias a la experiencia y a la coordinación que existe entre todas las partes que participan en el reparto y entrega de los comestibles, procurándose en todo momento que todas las fases de la operación se hagan de forma ágil, eficaz y segura”.
El subdelegado ha asegurado que el actual sistema garantiza el reparto de los productos por todos los municipios en un tiempo convenido y su entrega directa, de forma gratuita, a las familias cuya situación económica o familiar les impide adquirir alimentos de forma regular, al tiempo que ha recordado que el programa busca, además, favorecer la inclusión social de las personas destinatarias.