El director general de Servicios Sociales, Francisco Vidal, acompañado por la delegada territorial de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Encarnación Gutiérrez, ha presentado en el centro de servicios sociales y punto de información a la mujer de Alcalá la Real el nuevo Ingreso Por la Infancia y la Inclusión que ha diseñado el Gobierno andaluz. Una ayuda que incidirá en la formación de las personas beneficiarias a través de itinerarios sociolaborales y en la permanencia de los menores en el sistema educativo como medio para salir de la exclusión social. Asimismo, ha subrayado que esto, unido al hecho de que el IPII será compatible con el empleo y el Ingreso Mínimo Vital del Estado, “hace de esta ayuda una herramienta fundamental para luchar contra la pobreza estructural que sufre Jaén y el resto de Andalucía”.
Esta prestación sustituirá a la actual Renta Mínima de Inserción Social y contempla un itinerario formativo y un proyecto de inserción social y laboral además de los recursos económicos “para que todos los jiennenses tengan las mismas oportunidades”, ha subrayado. Se trata de una prestación garantizada mensual y que, por tanto, tiene carácter complementario con cualquiera de los recursos de los que disponga la unidad de convivencia derivados de rendimientos del trabajo o del patrimonio que resulten insuficientes, así como con las prestaciones económicas y de servicios. “Hablamos de un doble derecho”, ha destacado, “ya que, aparte de la prestación económica, incluye el acceso a un itinerario de inserción que podrá ser social, laboral o educativo siempre en función de las características del solicitante”. Y ha añadido que “buscamos aliadas y aliados entre los trabajadores sociales y los equipos que trabajan en los ayuntamientos para que hagan aportaciones”.
Por otra parte, ha explicado que esta fórmula ya se está aplicando en la ERACIS (Estrategia Regional Andaluza para la Cohesión e Inserción Social), cofinanciada con fondos europeos y que “ha sido todo un éxito”. Así, se ha invertido 150 millones de euros en zonas desfavorecidas de Andalucía, que ha permitido que más de 33.000 andaluces y andaluzas hayan conseguido un proyecto de vida a través de itinerarios de inserción personalizados.
El Ingreso Por la Infancia y la Inclusión permitirá dar cobertura a situaciones que pudieran quedar fuera del Ingreso Mínimo Vital. Su proyecto de texto articulado fija como objeto de la prestación el derecho subjetivo a cubrir las necesidades básicas que permitan un desarrollo integral de la persona y la inserción e inclusión social por medio de un itinerario señalado en un plan de inserción social. Asimismo, sus objetivos principales sitúan al menor en el centro de la atención y se orientan a reducir los índices de pobreza infantil, erradicar la marginación y la desigualdad y garantizar la atención a las situaciones de exclusión social.
Itinerarios formativos y sociolaborales individualizados.
“Una persona que abandona el sistema educativo está abocada al fracaso”, ha aseverado el director general, para defender la apuesta andaluza por un modelo que vaya más allá del asistencialismo y procure a las personas un proyecto de vida. “Sólo desde perspectivas que aboguen por la inclusión, la educación, la superación de las barreras sociales y, sobre todo, la incorporación al mercado laboral, podremos dejar atrás esos datos de exclusión que nos avergüenzan como sociedad”, ha señalado.
Según ha adelantado Vidal, este nuevo ingreso abordará los recursos económicos para que las personas puedan salir de una situación de exclusión, cubriendo sus necesidades básicas para facilitar su desarrollo integral. “Pero lo más novedoso e importante, es que incluye itinerarios formativos y un proyecto individualizado de inserción social y laboral para que todos los andaluces y andaluzas tengan las mismas oportunidades”, ha asegurado el director general de Servicios Sociales.
El IPII será además compatible con un puesto de trabajo, de tal manera que “no será desincentivador del empleo”, ha indicado Francisco Vidal, apuntando además que “la crisis ha derivado en una nueva tipología de clase social, la de trabajadores pobres o familias que, a pesar de contar con un trabajo no superan el umbral de la pobreza”. La delegada territorial de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Encarnación Gutiérrez, por su parte, ha querido agradecerle al director general de Políticas Sociales “que venga él en persona a contarnos esta gran aventura que nos hemos lanzado a llevar a cabo desde la Consejería”.