Las pesquisas comenzaron hace un mes cuando los investigadores tuvieron conocimiento sobre la existencia de un invernadero clandestino destinado al cultivo intenso de plantas de cannabis sativa en una casa ubicada en Jaén. Con tal motivo, los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia en torno a la vivienda sospechosa con el objeto de comprobar quienes eran los moradores de la misma, ya que por diferentes gestiones, todo apuntaba a que pudiera tratarse de un domicilio deshabitado.
Entraban por una vivienda y salían por una segunda.
Los investigadores del Grupo de Estupefacientes sometieron a una estrecha vigilancia llena de dificultades, ya que la vivienda estaba ubicada en una zona de dificultoso trabajo policial donde se podía detectar su presencia. Sin embargo, los agentes detectaron que los arrestados no utilizaban únicamente la entrada de la vivienda vigilada, ya que habían unido ésta con otra colindante por donde efectuaban sus salidas, aprovechando dicha casa para pasar desapercibidos y acceder libremente a la plantación de marihuana.
Puertas y ventanas selladas para ocultar el olor.
En el momento de la entrada y registro de la vivienda, uno de los arrestados aprovecho la salida de la segunda vivienda con el fin de darse a la fuga, sin embargo los investigadores ya tenían prevista esta acción, siendo interceptado y detenido.
Los agentes se encontraron con un invernadero perfectamente estructurado y equipado. En una habitación, se encontraron con 204 plantas de marihuana, en la segunda con 168, la tercera contenía 90 y la cuarta y mayor con 344, utilizando una quinta habitación como almacenaje de material de cultivo y repuestos eléctricos, siendo habilitada para elaboración y preparación de las plantas. Los arrestados habían sellado puertas y ventanas con el fin de ocultar y minimizar el fuerte y característico olor que desprenden estas plantas.
Como resultado del registro practicado, se han intervenido 806 plantas de cannabis sativa en estado de floración, dispuestas para ser recolectadas y secadas, aparatos de aire acondicionado, lámparas halógenas, riego por goteo, fertilizantes, aditivos específicos, filtros y aislamientos térmicos, así como el desmontaje que los detenidos, supuestamente habían diseñado ilegalmente en el suministro eléctrico con el fin de no registrar el elevado consumo que suelen tener estas plantaciones manipulando el sistema eléctrico.
Dado que la zona donde se encontraba ubicada la vivienda es especialmente sensible, se necesitó la colaboración de agentes adjuntos a Seguridad Ciudadana.