La Guardia Civil, concretamente componentes del Servicio de Protección de la Naturaleza del Cuerpo, acompañados de los veterinarios de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, realizaron una inspección a un matadero de la provincia de Jaén, al tener conocimiento los agentes del Seprona, que en las referidas instalaciones, se estaban realizando actividades, a pesar de constarle una medida cautelar de suspensión de actividad como matadero, además de no tener autorización para realizar despieces ni almacenaje de carne.

En la inspección, se pudo comprobar, que en el referido matadero se estaba llevando a cabo actividades de despiece y almacenamiento de carne fresca, siendo depositada en congeladores de uso doméstico.

También se pudo comprobar, que la cámara de “oreo” se encontraba encendida, conteniendo el interior de la misma una mesa con tajos de corte, los cuales presentaban restos de grasa y hueso de animales, signos de haber realizado en la misma despieces, también se localizaron recipientes llenos de agua con restos de grasa, tres palets, contiendo 85 cajas, rotuladas con etiquetas que reflejaban “cunas” “paleta” “piernas”, y 18 “perchas” con 279 canales de caprino y ovino.

Al estar las instalaciones del matadero con la medida cautelar de suspensión de actividades, las instalaciones se encontraban en desorden y sin contar con condiciones higiénico sanitarias.