Marín, en un encuentro informativo organizado por la Cadena SER en Marbella (Málaga), ha apuntado que la comunidad viene experimentando en el presente año «un crecimiento constate y sostenible» y espera niveles de estancias similares en los cuatro meses de la época estival.
Según las previsiones, en junio se prevén 5,7 millones de pernoctaciones hoteleras, en julio 6,8 millones, en agosto 7,5 millones y en septiembre 6,1 millones, con incrementos en todos los meses que oscilan entre el 2,8 y el 3,2%, lo que pone de manifiesto la extensión de la temporada de verano a nuevas fechas.
En este sentido, ha argumentado que los datos del sector «nos deben servir para perfilar acciones y para corregir decisiones». Así, se detecta para verano un fuerte crecimiento en las estancias de españoles, un 5,1% más con 12,8 millones; y la recuperación de determinados mercados extranjeros, con un volumen total de 13,3 millones de pernoctaciones y una subida del 1,1%.
Según ha indicado, se estima un incremento de las estancias en seis de las ocho provincias de Andalucía, con un mantenimiento de la actividad en las restantes en función de las reservas de última hora. El grado de ocupación en el litoral se situará en el 73%, pero puede registrar picos de hasta el 90% también dependiendo de las últimas contrataciones.
Turismo de calidad.
Marín ha asegurado que estas estimaciones refrendan las expectativas de cerrar el año con 31,5 millones de turistas en la comunidad, pero ha matizado que el esfuerzo debe centrarse en «ir hacia un turismo de calidad e incidir en mercados que aporten valor añadido», con el objetivo de incrementar los ingresos en el destino.
Al respecto, ha recordado que ocho de cada diez viajeros que visitaron Andalucía en 2018 quieren repetir estancia en 2019, lo que demuestra «que, más allá de las cifras, el turista se va satisfecho, busca experiencias y sensaciones y permanecemos en su recuerdo por la propia oferta del destino, pero también por nuestro servicio y diversidad».
El consejero ha valorado finalmente las expectativas de los empresarios de alojamiento, de modo que cerca del 80% prevé un grado de ocupación mejor o similar al registrado el pasado verano y en torno al 70% espera resultados empresariales en la esa misma línea.