Con esta actividad, tanto alumnos como docentes -alrededor de 200- han aprendido a actuar en situaciones de emergencia como atragantamientos, situaciones de inconsciencia, identificación de una persona en parada cardiorrespiratoria, etc., realizando primeros auxilios y activando a los equipos de emergencia oportunos para atender este tipo de situaciones.
Como novedad, además, al profesorado se le ha dado formación del desfibrilador automático (DESA) que recientemente está disponible en el centro. Con este dispositivo electrónico se puede examinar el ritmo cardíaco para determinar si es necesario proporcionar una descarga a una persona en paro cardíaco.
Según han indicado las profesionales del hospital andujareño, “con esta iniciativa se pretende aumentar y concienciar el número de personas, desde edades tempranas, que conozcan cómo actuar ante estas situaciones para poner en marcha la cadena de supervivencia en el menor tiempo posible. Que sean conscientes de que pueden actuar y ser eslabon imprescindible de esta cadena. Las recomendaciones internacionales indican que una de las estrategias para disminuir la mortalidad de los pacientes que han sufrido una parada cardiorrespiratoria es enseñar a la población en general las medidas básicas que deben aplicar a estos pacientes mientras llegan los equipos sanitarios, y que han demostrado que aumentan la supervivencia en estos casos”.
Cadena de supervivencia.
Durante este tipo de sesiones formativas en materia de soporte vital básico, los asistentes ponen en práctica los consejos y recomendaciones de los profesionales sanitarios para realizar la reanimación cardiopulmonar sobre maniquíes o pacientes simulados, al tiempo que aprenden la secuencia de actuaciones que determinan un aumento de la supervivencia tras sufrir una parada cardiorrespiratoria, lo que se ha llamado la ‘Cadena de Supervivencia’.
Esta cadena consta de cuatro eslabones bien diferenciados y todos a su vez imprescindibles. En primer lugar, hay que alertar con rapidez al servicio de emergencias sanitarias llamando al número 061 (112), para posteriormente comenzar con las maniobras de reanimación cardiopulmonar básica (RCP) de forma eficaz y hasta que llegue el equipo sanitario que atenderá al paciente. En tercer lugar, se efectuará la desfibrilación precoz, que se refiere al tratamiento eléctrico de la arritmia que ha producido la parada. Por último, el equipo de emergencias sanitarias realizará la asistencia y traslado al hospital correspondiente.