En las inspecciones realizadas, se procedió por parte de los Agentes del Seprona, a inspeccionar varias partidas de pescado, localizando 140 kgr. de Jureles 110 Kgr. de sardinas y 50 Kgr. de gambas blancas, las cuales carecían de cualquier etiquetado y trazabilidad, que demostrara su origen lícito.
Una vez examinado por los Inspectores de Pesca de la Delegación de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, la Guardia Civil, está esperando el resultado de la Inspección, que determine si el pescado es apto para el consumo, en este caso, será entregado a comedores sociales o Banco de Alimentos, y en caso de determinar no ser apto para el consumo, se procedería a su destrucción.