Esta exposición trata de acercar al público «cómo son, cómo viven y cómo se comportan a lo largo del tiempo» los jardines de Andalucía y el Magreb, a la vez que pretende sumergir al visitante en «unos espacios singulares, testigos del pasado, que han ido cambiando y evolucionando, conservando en muchas ocasiones sus valores».