Como marca fielmente la tradición muchos fueron los vecinos de Lopera los que acudieron a la convocatoria de la Parroquia, provistos con sus animales de compañía y mascotas para que el párroco de la localidad, Luis Velasco rociara sobre los animales el agua bendita.
En total fueron una treintena de animales los que se concentraron en torno a la puerta mayor de la iglesia (conejos, gatos,perros, pájaros, etc.). Un acto singular y característico, que cada año cumple con la tradición.