El Área de Cardiología del hospital Alto Guadalquivir ha quedado como finalista en la V Edición de los Premios Best In Class. Esto significa que se convierte en una de las cinco seleccionadas de entre hospitales españoles, superando a centros de mayor envergadura y referentes a nivel nacional.

Por otra parte, otro de los centros de la Empresa Pública Hospital Alto Guadalquivir, el hospital de Montilla, recibió la mención de honor de estos premios, ya que el jurado ha elegido a su Unidad de Medicina Intensiva (UCI), como la segunda mejor posicionada en su categoría de las cinco finalistas en el conjunto de hospitales presentados de toda España. El galardón lo ha recogido el director de Línea de Procesos Críticos y Urgentes del Hospital de Montilla, Emilio del Campo.

Los premios ‘Best In Class’ son unos galardones promovidos por la editorial ‘Contenidos de Salud’ a través del semanario Gaceta Médica y cuentan con el apoyo de la Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor) y de la Cátedra de Innovación y Gestión Sanitaria de la Universidad Rey Juan Carlos. Los galardones tienen como objetivo reconocer aquellos centros sanitarios, hospitales, servicios o centros de Atención Primaria que aspiran a la excelencia, basando su gestión en la mejora de la calidad asistencial.

El equipo de Cardiología del hospital iliturgitano lo forman tres cardiólogos, dos enfermeras y dos auxiliares de enfermería. Destaca el trabajo realizado en el desarrollo de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca, gestada en 2008 y que se terminó de implantar en 2009. Este programa está dirigido a pacientes que han sufrido algún episodio de infarto agudo de miocardio, con el objetivo de mejorar su calidad de vida, posibilitar su incorporación al día a día normal y prevenir futuras recaídas.

Esta Unidad de Rehabilitación Cardiaca atiende cada año una media de 30 pacientes, sin contar con el resto de actividad asistencial, que supera las 6.300 consultas externas anuales, de las que el más del 90% de las primeras visitas se realizan en acto único. En éstas, en una misma jornada el paciente es visto por el facultativo, se le hacen las pruebas diagnósticas y se le ofrece el tratamiento de su problema de salud, evitándole acudir varias veces al hospital.