Jaén. Europa Press.
El presidente de Cáritas en Jaén, Juan Carlos Escobedo, declaró hoy su sorpresa ante el hecho de que, por el momento, no haya una afluencia de personas como en años anteriores con motivo del inicio de la campaña de la aceituna, si bien también se mostró cauteloso ya que todavía es pronto.
En declaraciones a Europa Press, Escobedo analizó además que no todos los tajos están ya en funcionamiento, lo que refuerza su idea de que todavía no se pueden sacar conclusiones al quedar muchos sitios por iniciar la recolección y en los que, aunque la necesidad de mano de obra esté cubierta, se puede propiciar un rebrote de personas buscando trabajo.
Escobedo señaló que, pese a estar “sorprendidos con alegría” ante esta situación, también hay algo en todo ello que “no encaja ni casa” pues conociendo las “muchísimas peticiones” que hay de inmigrantes no entienden qué está pasando ahora. “O todavía es pronto o efectivamente hay un cambio sociológico en este colectivo que está modificando el itinerario”, fundamentó.
El presidente de Cáritas incidió en que en España hay un problema “brutal” en la inmigración que no está resuelto y que en la provincia de Jaén “se visualizaba muy nítidamente” durante la campaña de la aceituna, de ahí que ahora, estando en plena crisis, la situación actual “no encaja”.
Los albergues de la provincia de Jaén comenzaron a abrir sus puertas a partir del pasado lunes, en la fecha recomendada por el Foro Provincial para la Inmigración de Jaén, un órgano cuya finalidad es establecer un cauce de participación y debate de todos los agentes sociales implicados en el fenómeno de la inmigración “para promover la integración social de las personas inmigrantes de origen extranjero”.
En esta campaña, los albergues distribuidos por la provincia de Jaén ascienden a 23, al incorporarse nuevas instalaciones en Porcuna y La Puerta de Segura, y la estancia máxima que un temporero podrá permanecer en ellos se ha reducido de cinco a tres días.
Al respecto, la Junta de Andalucía ha justificado esa restricción en que el objetivo de estos centros no es dar una respuesta a las personas sin hogar, sino ofrecer una “acogida transitoria” para facilitar la búsqueda de empleo durante la campaña, si bien distintas organizaciones han criticado esa pérdida de flexibilidad al entender que no todos los tajos inician su actividad a la vez y que puede ser que tres días no sean suficientes para encontrar un trabajo.